LUZ:
Proveer luz brillante pero nunca sol directo en sus horas de mayor
intensidad. El color de las hojas muy oscuro indica poca luz, el color
amarillento indica demasiada luz, el color ideal es el verde lechuga.
TEMPERATURA: Noches de 15° mínimo y días de 25°, agradecen una diferencia de unos 10° entre el día y la noche, sobre todo en otoño.
RIEGOS:
Dejar secar el sustrato entre riegos, esto puede significar regar una
vez cada 10 días en invierno y hasta 2 o 3 veces por semana en verano.
AGUA: El agua ha de ser blanda, sin cal, puede ser agua de lluvia, de osmosis inversa, o agua mineral de mineralización débil.
ABONADO:
Es conveniente usar un abono equilibrado para plantas delicadas, (sin
urea), por ejemplo para violetas africanas, y usarlo a mitad de la dosis
indicada en el irasco. La norma de abonado es "weekly,weakly", o sea
una vez a la semana ( algo menos en invierno ) y con abonado muy ligero.
SUSTRATO:
Cada 2 años, más o menos, el sustrato se degrada y hay que cambiarlo.
Se suele utilizar, corteza de pino cortada a trocitos y hervida, arlita,
coco y otros sustratos aireados, nunca tierra de macetas.
HUMEDAD:
Es conveniente que la humedad ambiente sea lo más alta posible, en
verano se las puede vaporizar de vez en cuando. Se puede poner sobre un
plato con agua y gravilla, de manera que la parte inferior de la maceta
no toque el agua, ya que esto podría provocar podredumbre de raíces.
FLORACIÓN:
Las Phalaenopsis suelen iniciar sus varas florales a partir de Octubre
(para florecer en Marzo), para ello es muy importante que aprecien la
bajada de temperaturas nocturnas que se produce al exterior en estos
meses, por eso, aunque se las cultive en interior durante todo el año,
es conveniente sacarlas a un balcón por las noches en Septiembre. En
cuanto se aprecia el inicio de una vara en la axila de las hojas, se las
puede volver a dejar dentro de casa. La floración de una Phalaenopsis
puede durar hasta 3 o 4 meses, pudiendo hacer 2 o más varas nuevas al
año, cuando son adultas. Al finalizar la floración, hay que dejar
reposar la planta dos o tres semanas, con menos riego y sin abonarla.
Para conseguir una segunda floración, mantener la vara floral hasta que
seque. Se puede cortar la vara a ras, o cortarla justo por debajo de la
primera flor, dejando así un trozo de unos 15 cms, en ese trozo se
pueden observar unos nudos cada 8 o 10 cms. De esos nudos puede volver a
florecer, incluso al año siguiente, juntándose así a veces con varias
varas de flor a la vez.
Estas recomendaciones han sido contrastadas por reconocidos expertos.